jueves, 17 de enero de 2013

La falacia de las Elecciones en España

Congreso de los diputados
Últimamente me he parado a pensar si los españoles comprendemos realmente que es lo que elegimos cuando llega la hora de votar a nuestros a nuestros representantes en las Cortes Generales o en los parlamentos autonómicos. Muy a mi pesar creo que eso no es así.

En primer lugar creo que hay un desinterés por parte de los partidos políticos para que los ciudadanos no sepamos que es lo que se vota. Creo que no me he expresado correctamente, los partidos hacen lo que está en su mano para que no sepamos que es lo que vamos a votar. Los partidos nos presentan las elecciones al parlamento como si fueran unas Elecciones Presidenciales (o votas a Rubalcaba o votas a Rajoy), cuando en realidad lo que "estamos eligiendo" es a los representantes al parlamento por nuestra circunscripción (puede darse el caso que en la lista no estén ni Rubalcaba ni Rajoy).

En segundo lugar los medios de comunicación siguen el juego a los partidos o se ven obligados a ello y nos presentan debates cara a cara anodinos, encorsetados donde no se dice nada nuevo, nada que ver con los debates norteamericanos.

Voy a poner un ejemplo, en las últimas elecciones para elegir Les Corts en la Comunidad Valenciana, el PP obtuvo 55 diputados, el PSOE 33, Compromís 6 e Izquierda Unida 5. Obviamente como el PP obtuvo mayoría absoluta en el debate de investidura se eligió a Francisco Camps como Presidente de la Generalitat Valenciana. Pues bien hasta aquí todo normal, es en esto que por razones que no vienen al caso en esta entrada el señor Camps dimite, y se celebra otro debate de investidura en el que obviamente como el PP sigue teniendo mayoría absoluta elige a Alberto Fabra. Hasta aquí todo normal. Mi sorpresa llega cuando escucho a gente preguntar que por qué no se vuelve a haber elecciones a Les Corts para elegir al nuevo Presidente. La respuesta es obvia, los ciudadanos no eligen a los Presidentes de España o de la Comunidad Autónoma, elegimos a nuestros representantes en el Parlamento, y ellos son los que eligen al Presidente de turno.

¿Cuando introducimos una papeleta en la urna sabemos a quién elegimos? ¿Nos importan que nombres vienen en la papeleta? La respuesta sigue siendo no. Lo que realmente nos importa es que estamos votando por PP, PSOE, IU, UPyD, CiU, PNV, etc. A priori no nos importa que en la lista vaya un presunto corrupto, lo que importa es que salga elegido Rubalcaba o Rajoy.

¿Entonces, que es lo que realmente elegimos?
Mi conclusión es que elegimos poco o muy poco. Voy a argumentar mi pensamiento con otro ejemplo.
Elecciones generales de 2011, Circunscripción de Cáceres. En dicha circunscripción se eligen 4 diputados y se repartieron de la siguiente manera 2 para el PP y 2 para el PSOE. El PP y el PSOE saben que van a ser elegidos como mínimo 1 o 2 diputados por dicha circunscripción (los partidos minoritarios no los considero porque al elegirse tan pocos diputados es muy difícil que obtengan representación). Lo que realmente está en liza es si es posible arañar un diputado al otro partido. No elegimos realmente quienes van a ser diputados, eso ya lo eligen los partidos que nos presentan sus listas cerradas.

Como podéis observar he obviado en esta entrada cualquier mención del Senado, ya que seguramente ese tema da para otra entrada en el blog.

Quizás hace 30 años esto estaba muy bien porque acabábamos de obtener lo que tanto se ansiaba, la democracia. Pero este País creo que ha madurado y puede exigir un cambio de la Ley Electoral. Que envidia siento al ver las elecciones para elegir la Cámara de los Comunes en Reino Unido, la Asamblea Nacional en Francia o el Congreso de los Estados Unidos. Que envidia siento de las personas que pueden elegir realmente a sus representantes con nombres y apellidos.

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